Edunexis

Educar con las habilidades en mente

El estado excepcional en el que muchos de nosotros estamos viviendo, nos tiene que ayudar a reflexionar sobre lo que es posible hacer en este contexto (y lo que no), sin perder de vista el propósito del trabajo del docente.

En muchos países del mundo, ya se han vivido varias semanas con los colegios cerrados y todavía es incierto el momento en el que se van a volver a abrir durante este curso escolar. Como cada cambio que no está bajo nuestro control, esta crisis crea mucha frustración y desgaste personal, tanto por parte de profesores, como de alumnos y familias, pero a la vez abre una ventana de oportunidad para hacer cosas diferentes y adaptar nuestros patrones pedagógicos, de aprendizaje y de trabajo.

En este artículo, me gustaría compartir algunas ideas que no solo nos pueden ayudar a paliar muchos de los efectos negativos del momento actual, sino que también a transformarlos en positivos a la hora de seguir enseñando contenidos a distancia.

El principio de Pareto

En situaciones de presión (y esta lo es) y dónde el tiempo efectivo disponible docente-alumno se ha reducido drásticamente, siempre es muy útil acordarse de la regla del 80/20. A principios del siglo XX, el señor Vilfredo Pareto mostró que aproximadamente el 80% del suelo en Italia pertenecía al 20% de la población. Este principio nos permite analizar críticamente los contenidos curriculares y dar prioridad al 20% que tendrá el 80% de impacto en los alumnos, ya sea como cimientos para anclar conocimientos posteriores o como formación de crecimiento personal.

Dar clase a distancia con las habilidades en mente

Ahora más que nunca, tenemos que poner en valor componentes de la educación que hasta hace unas semanas estaban considerados en un segundo plano. Me refiero a las habilidades esenciales o transversales: comunicación, pensamiento crítico, pensamiento creativo, organización, investigación autoconocimiento, colaboración, etc.

Existen asignaturas, en general vinculadas con las artes, que por su propia naturaleza nos llevan a trabajar algunas de estas habilidades de una forma espontánea, pero en otras la relación no es tan natural.

La propuesta que presento se basa en la creación deliberada por parte del docente, de parejas contenido-habilidad sobre los que se articula el aprendizaje y el crecimiento del alumno.

Ejemplos:

Sofia es profesora de biología y el próximo tema que tiene que trabajar con sus alumnos es el sistema digestivo. Ella decide emparejar este contenido con la habilidad de investigación. Para ello, pide a los alumnos que identifiquen el órgano o la glándula del aparato digestivo que les parece que tiene la función más importante [sistema digestivo – investigación] y preparen una presentación simple, justificando su decisión.

Manuel es profesor de historia y el próximo tema que tiene que trabajar con sus alumnos es la crisis de la Baja Edad Media. Él decide emparejar este contenido con la habilidad de pensamiento crítico. Para ello, entrega a los alumnos datos relacionados con la peste negra y con la pandemia del COVID-19 y sus respectivas consecuencias, y les pide que en grupos de tres colaboren de forma remota e interpreten los datos, comparen los dos escenarios y extraigan conclusiones [crisis – pensamiento crítico].

Del aprendizaje por habilidades al aprendizaje por proyectos

Otra forma de dar clase de forma no presencial es el aprendizaje por proyectos. En este tipo de planteamiento, se trabajan contenidos interdisciplinares y desarrollan una gran variedad de habilidades. Este tipo de propuesta suele ser más compleja de articular que el aprendizaje por habilidades, sobre todo si se pretende sincronizar los contenidos trabajados a través del proyecto, con los contenidos curriculares de distintas asignaturas, dadas por distintos profesores.

Existen varias formas de generar proyectos de aprendizaje. En este artículo propongo dos de los marcos posibles:

Basado en el contexto actual

El contexto juega un papel muy importante en el aprendizaje y esto se manifiesta de muchas formas. La crisis humanitaria actual vivida por los alumnos en primera persona y las necesidades nuevas generadas por la misma, nos ponen en un contexto real que podemos utilizar para generar proyectos de aprendizaje, donde se desarrollen habilidades relacionadas con la actitud emprendedora o el aprendizaje permanente. Por ejemplo: la fabricación de mascarillas en casa, debate y toma de decisiones sobre la reactivación de la economía después de la crisis, o sobre la mejor forma de dar clase no presencial.

Basado en el interés del alumno

La motivación está considerada como uno de los factores más significativos de éxito o fracaso en cualquier área, incluyendo el ámbito escolar. Aprovechar el tiempo disponible de los alumnos para que trabajen en temas de interés seleccionados por ellos mismos, a poder ser dentro del contenido curricular, les puede hacer alcanzar un estado interno de activación donde el aprendizaje se realice de forma más auténtica.

Si estáis interesados en saber más sobre educar con las habilidades en mente, nos podéis contactar enviando un correo a [email protected].